LA MODA EN EL SIGLO XlX
Hola, somos Sara y Natalia de 2º de bachillerato de ciencias de la salud, y vamos a dar comienzo a nuestro blog que trata de "LA MODA EN EL SIGLO XLX", queremos que sirva de información y sobretodo que sea divertido e interesante. Abarcaremos varios temas, desde la moda, hasta la decoración y la bisutería, sin olvidarnos de algunas curiosidades. En un principio comenzaremos con una descripción de cómo vestían los hombres en este siglo, y segidamente, otra descripción de cómo vestía la mujer en el mismo período. Describiremos su vestimenta con todo tipo de detalles sin olvidarnos ninguno, a continuación daremos paso a dichas descripciones...
Decoración siglo XlX
Seguidamente, hablaremos también sobre la decoración de diversos edificios, establecimientos y alojamientos ya sean casas, Iglesias, escuelas, fábricas, etc.
Edificio de la sala de máquina de vapor Buxeda_Vell
Casa Antoni Casanovas
ESTRUCTURA DE UNA CASA BURGUESA EN EL SIGLO XIX
Los espacios públicos y privados fueron importantes dentro del Modernismo, no sólo ya para la arquitectura modernista, sino también para comprender la sociedad. La nueva y pujante clase burguesa tuvo especial interés en el ámbito doméstico y como proyección de una ideología finisecular.
En el siglo XIX, al abrigo de la industrialización, la burguesía comercial y financiera se impone como clase dominante. Al mismo tiempo, las ciudades, cada vez más pobladas gracias a la inmigración y la mejora de las condiciones de vida, se ensanchan con el surgimiento de nuevos barrios y modernas edificaciones.
La burguesía, clase fundamentalmente urbana, intentará reflejar en los barrios que habita y en sus viviendas su forma de vida característica, su nueva situación de privilegio.
La casa es, de alguna manera, reflejo del orden vertical en que se organiza la sociedad. Habitualmente, la planta baja es un espacio dedicado a las tiendas, los almacenes o los talleres. También se halla en este nivel la portería.
La vivienda del propietario se halla en el primer piso, pudiendo ocupar toda la planta. Los dueños de los edificios eligen las primeras plantas para vivir, antes de la invención de los ascensores. Es éste el piso mejor ventilado y más luminoso, con amplios salones para recibir a las visitas. En ellos, la rica decoración habla de la reputación del propietario.
El segundo y el tercer piso se dividen en varias viviendas. Estas son más modestas, y en ellas suelen vivir en régimen de alquiler familiares o conocidos del dueño del edificio. Personajes de un segundo nivel económico se afanan por aparentar una mejor situación.
El último piso, bajo la cubierta del edificio, lo ocupan las buhardillas, viviendas peor iluminadas y mucho más pequeñas e incómodas. En ellas, se aloja el servicio del dueño de la casa, o bien son alquiladas a personas de escasos recursos económicos. Algunos de sus ocupantes, como modistillas o emigrantes del campo, han de trabajar en casa para complementar su salario en la fábrica.
En el siglo XIX, al abrigo de la industrialización, la burguesía comercial y financiera se impone como clase dominante. Al mismo tiempo, las ciudades, cada vez más pobladas gracias a la inmigración y la mejora de las condiciones de vida, se ensanchan con el surgimiento de nuevos barrios y modernas edificaciones.
La burguesía, clase fundamentalmente urbana, intentará reflejar en los barrios que habita y en sus viviendas su forma de vida característica, su nueva situación de privilegio.
La casa es, de alguna manera, reflejo del orden vertical en que se organiza la sociedad. Habitualmente, la planta baja es un espacio dedicado a las tiendas, los almacenes o los talleres. También se halla en este nivel la portería.
La vivienda del propietario se halla en el primer piso, pudiendo ocupar toda la planta. Los dueños de los edificios eligen las primeras plantas para vivir, antes de la invención de los ascensores. Es éste el piso mejor ventilado y más luminoso, con amplios salones para recibir a las visitas. En ellos, la rica decoración habla de la reputación del propietario.
El segundo y el tercer piso se dividen en varias viviendas. Estas son más modestas, y en ellas suelen vivir en régimen de alquiler familiares o conocidos del dueño del edificio. Personajes de un segundo nivel económico se afanan por aparentar una mejor situación.
El último piso, bajo la cubierta del edificio, lo ocupan las buhardillas, viviendas peor iluminadas y mucho más pequeñas e incómodas. En ellas, se aloja el servicio del dueño de la casa, o bien son alquiladas a personas de escasos recursos económicos. Algunos de sus ocupantes, como modistillas o emigrantes del campo, han de trabajar en casa para complementar su salario en la fábrica.
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ANTIGUAMENTE LAS CASA ERAN MUY BONITAS, PERO SI LAS TENIAS BIEN PREPARADAS, CLARO QUE PARA ELLA TENIAS KE TENER DINERO
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